jueves, 31 de octubre de 2013

Mireia Navarro Martínez

Poesías divertidas
 
         Doña Pito Piturra

Doña Pito Piturra tiene unos guantes;
Doña Pito Piturra, muy elegantes.
Doña Pito Piturra tiene un sombrero;
Doña Pito Piturra, con un plumero.
Dona Pito Piturra tiene un zapato;
Doña Pito Piturra, le vino ancho.
Dona Pito Piturra tiene unos guantes;
Doña Pito Piturra, le están muy grandes.
Doña Pito Piturra tiene unos guantes;
Doña Pito Piturra, Lo he dicho antes


                     La pata metela pata
La pata desplumada, cua, cua, cua,
como es patosa, cua, cua, cua,
ha metido la pata, cua, cua, cua,
en una poza. - ¡Grua!, ¡grua!, ¡grua!
En la poza había un Cerdito vivito y guarreando,
con el barro de la poza, el cerdito jugando.
El cerdito le dijo: -Saca la pata, pata hermosa.
Y la pata patera le dio una rosa.
Por la granja pasean comiendo higos.
¡El cerdito y la pata se han hecho amigos!

Mireia Navarro Martínez

HORA DE LEER
–Lo que más me gusta es volar –dijo el sapo. Los pájaros dejaron de cantar. Las mariposas plegaron las alas y se quedaron pegadas a las flores...
 
 
 
El yacaré abrió la boca como para tragar toda el agua del río.

El coatí se quedó con una pata en el aire, a medio dar un paso. El piojo, la pulga y el bicho colorado, arriba de la cabeza del ñandú, se miraron sin decir nada. Pero abriendo muy grandes los ojos.

El yaguareté, que estaba a punto de rugir con el rugido negro, ese que hace que deje de llover, se lo tragó y apenas fue un suspiro.

El sapo dio dos saltos para el lado del río, mirando hacia donde iba bajando el sol, y dijo:
–Y ahora mismo me voy a dar el gusto.

–¿Está por volar? –preguntó el piojo.

–Los gustos hay que dárselos en vida, amigo piojo. Y hacía mucho que no tenía tantas ganas de volar.

Un pichón de pájaro carpintero se asomó desde un hueco del jacarandá:
–Don sapo, ¿es lindo volar? Yo estoy esperando que me crezcan las plumas y tengo unas ganas que no doy más. ¿Usted me podría enseñar?

–Va a ser un gusto para mí. Y mejor si lo hacemos juntos con tu papá, que es el mejor volador.

–Sí, mi papá vuela muy lindo. Me gusta verlo volar. Y picotear los troncos. Cuando sea grande quiero volar como él, y como usted, don sapo.

El piojo miraba y comenzaba a entender.
El yacaré seguía con la boca abierta.
El tordo y la calandria se miraron y decidieron que era hora de intervenir.

–Don sapo –dijo el tordo–, ¿se acuerda de cuando jugamos a quién vuela más alto?

–Ustedes me ganaron –dijo la calandria– porque me distraje cantando una hermosa canción, pero otro día podemos jugar de nuevo.

–Cuando quiera –dijo el sapo–, jugando todos estamos contentos, y no importa quién gane. Lo importante es volar.

–Yo también –se oyó una voz que venía llegando–, yo también quiero volar con ustedes.

–Amigo tatú –saludó el sapo–, qué buena idea.

–Pero no se olvide de que no me gusta volar de noche. Usted sabe que no veo bien en la oscuridad.

–Le prometo que jamás volaremos de noche –dijo el sapo.

La pata del coatí ya parecía tocar un tambor del ruido que hacía subiendo y bajando.

El yacaré cerró los ojos pero siguió con la boca abierta.

Los ojos de la pulga y el bicho colorado eran como una cueva de soledad. Cada vez entendían menos.

El sapo sonrió aliviado.

El tordo y la calandria le habían dado los mejores argumentos de la historia, y ahora el tatú le traía la solución final, ya que el sol se acercaba a la punta del río.

–¿Se acuerda, amigo sapo –siguió el tatú–, cuando volábamos para provocarlo al puma y después escapar?

–¿Así fue? Yo había pensado que el puma era el que escapaba.

–No exageremos, van a pensar que somos unos mentirosos.

–¡Y qué otra cosa se puede pensar! –dijo la lechuza, que había estado escuchando todo.

–Gracias –dijo el sapo en voz baja, como para que lo escucharan solamente sus patas.
Eso era lo que estaba esperando. Alguien con quien discutir y hacer pasar el tiempo.

–En todo el monte chaqueño no hay mentirosos más grandes –siguió la lechuza–. Y ustedes, bichos ignorantes, no les sigan el juego a estos dos.

–¿Cuándo dije una mentira? –preguntó el sapo.

–¿Quiere que hable? ¿Quiere que le diga?

–Hable nomás –dijo el sapo, contento porque la lechuza lo estaba ayudando a salir del aprieto.

–Mintió cuando dijo que los sapos hicieron el arco iris. Mintió cuando dijo que hicieron los mares y las montañas. Cuando dijo que la tierra era plana. Cuando dijo que los puntos cardinales eran siete. Cuando dijo que era domador de tigres. ¿Quiere más? ¿No le alcanza con esto?
El sapo escuchaba atentamente y pensaba para qué lado convendría llevar la discusión...
 
 
 
–Me sorprende su buena memoria, doña lechuza. Ni yo me acordaba de esas historias.

–Y yo me acuerdo de otra historia, don sapo, esa de cuando usted inventó el lazo atando un montón de víboras –dijo el piojo.

–Otra mentira más grande todavía –rezongó la lechuza–, miren si un sapo va a vencer a un montón de víboras.

Los ojitos del piojo brillaron de picardía.

–Pero yo lo vi. Era una tarde en que el sol quemaba la tierra y las lagartijas caminaban en puntas de pie. Yo vi todo desde la cabeza del ñandú, ahí arriba, de donde se ve más lejos.

–Piojito, sos tan mentiroso como el sapo y nadie te va a creer. Es mejor que se vayan de este monte ya mismo. Y que no vuelvan nunca más.

–Ahora que me acuerdo, yo sé un poema que aprendí dando la vuelta al mundo –dijo el bicho colorado–. Dice así:
De los bichos que vuelan
Me gusta el sapo
porque es alto y bajito
gordito y flaco


–¡Qué hermoso poema! –dijo el pichón de pájaro carpintero–.
Cuando sea grande yo quiero hacer poemas tan hermosos como ése.

–Doña Lechuza –dijo la pulga–, estas acusaciones son muy graves y tenemos que darles una solución.

–Hay que decidir si el sapo es un mentiroso o un buen contador de cuentos –propuso el yacaré.

–Eso es muy fácil –opinó el coatí–, los que crean que el sapo es mentiroso digan sí. Los que crean que no es mentiroso digan
no. Y listo.

–Y si se decide que es un mentiroso se tiene que ir de este monte –dijo la lechuza.

–Claro –opinó la pulga–. Si es un mentiroso se tiene que ir.

–Aquí no queremos mentirosos –dijo el yacaré.

–Yo mismo me encargaré de echar al que diga mentiras. O lo trago de un solo bocado –dijo el yaguareté.

–Eso sí que no –protestó el yacaré–. Tragarlo de un solo bocado es trabajo mío.

–Dejen que le clave los colmillos –dijo el puma, que recién llegaba–.
Odio a los mentirosos.

–Bueno –dijo la lechuza–, los que opinen que el sapo es un mentiroso, ya mismo digan "sí".

En el monte se hizo un silencio como para oír el suspiro de una mariposa.

Después se oyó un SÍ, fuerte, claro, terminante y arrasador. Un SÍ como para hacer temblar a todos los árboles del monte.

Pero uno solo.

La lechuza giro la cabeza para aquí y para allá. Pero el SÍ terminante y arrasador seguía siendo uno solo. El de ella.

Y entonces oyó un NO del yacaré, del piojo, de la pulga, del puma, de todos los pájaros, del yaguareté y de mil animales más.

El NO se oyó como un rugido, como una música, como un viento, como el perfume de las flores y el temblor de las alas de las mariposas.

Era un NO salvaje que hacía mover las hojas de los árboles y formaba olas enloquecidas en el río.

La cabeza de la lechuza seguía girando para un lado y para el otro. Había creído que esta vez iba a ganarle al sapo, y de golpe todos sus planes se escapaban como un palito por el río. Pero rápidamente se dio cuenta de que todavía tenía una oportunidad. Y no había que desperdiciarla. Ahora sí que lo tenía agarrado: el sapo había dicho que iba a volar.

Mientras tanto, todos los animales festejaban el triunfo del sapo a los gritos. Tanto gritaron que apenas se oyó el chasquido que hizo el sol cuando se zambulló en la punta del río. Pero el tatú, que estaba atento, dijo:

–¡Qué mala suerte! ¡Qué mala suerte! Se nos hizo de noche y ahora no podremos volar.

–Yo tampoco quiero volar de noche –dijo el tordo–. A los tordos no nos gusta volar en la oscuridad.

–Los cardenales tampoco volamos de noche –dijo el cardenal.

–De noche solamente vuelan las lechuzas y los murciélagos –dijeron los pájaros.

–Será otro día, don sapo –cantó la calandria–. Lo siento mucho, pero no fue culpa nuestra. Esa lechuza nos hizo perder tiempo con sus tonteras. ¿Usted no se ofende?

El sapo miró a la lechuza, que seguía girando la cabeza para un lado y para el otro, sin saber qué decir. Después miró a la calandria, y dijo:

–Siempre hay bichos que atraen la mala suerte. Pero no importa, ya que no podemos volar, ¿qué les parece si les cuento la historia de cuando viajé hasta donde cae el sol y se apaga en el río?

miércoles, 30 de octubre de 2013

¡¡HAPPY HALLOWEEN!!


¡¡¡PON A TEMBLAR A LOS PAPIS Y A TUS AMIGOS!!!
 



Esta película se llama: Pesadillas antes de Navidad y es de Tim Burton.


 
 
 
Amparo Colomer
 


PIPO TU COLEGA VIRTUAL


Ahora puedes aprender en compañía de PIPO con los múltiples cd's educativos.




Con él repasarás las asignaturas de clase, dejarás volar tu imaginación creando cuentos, disfrutarás tocando instrumentos, descubrirás nuevos países y culturas.

Aquí os mostramos algunos de los cd's más chulis de PIPO.
Acompaña a PIPO a la escuela y sé su compi de pupitre.


 

¡Prepárate para la aventura! ¡Coge la mochila y una cantimplora que nos vamos de viaje!!!



 Hello! How are you? Now you can learn English with your friend PIPO.


 

Colección de juegos.




Yolanda García Vila.
Aprende a sumar jugando......te resultaran más bonitas tus clases de matematicas!!

Empieza cuanto antes!!

http://www.amolasmates.es/flash/sumayresta/lasuma.html 




Miguel Pina

¡CELEBRA HALLOWEEN CON TUS AMIGOS!

Este Halloween prepara una fiesta ¡¡terrorífica!! con tus amigos.

Primero decora la casa con tus amigos o con la ayuda de mamá y papá.Con cartulinas podéis hacer fantasmitas y pegarlos en la pared. Hinchad muchos globos, a ser posibles negros, naranjas y morado. Id a cualquier supermercado y comprad chuches y una calabaza!!!!
Queda con tus amigos y escoged cada uno un disfraz que de mucho MIEDOOO!!!

Podéis cenar entre chuches, fantasmas y PIZZAAAA!!!



Y acuérdate de lo que no puede faltar en tu SUPERFIESTA DE HALLOWEEN!! ¿Qué es? Una PELÍCULAAA, claro. Aquí os recomendamos una: Un Halloween con Mickey o Matilda.

 

SINOPSIS
 
Ponte tu disfraz, toma tu bolsa de dulces y únete a Mickey y sus amigos para disfrutar la diversión de Halloween absolutamente espectacular.

Todos están invitados a la fiesta de Halloween de Pedro El Malo. Pero para llegar, la pandilla necesita primero alcanzar la Torre de Dulce-o-Travesura antes de que salga la luna llena o sus puertas se cerraran y la fiesta terminara antes de siquiera haber comenzado. ¿Lograran atravesar el bosque neblinoso, el sembradío de dulces y cruzar el puente levadizo a tiempo? Con tu ayuda-las mouseque-herramientas adecuadas – es posible que lo consigan.
DATOS DE LA PELÍCULA

Titulo: La Casa de Mickey Mouse: Un Halloween con Mickey (Vamos a la Fiesta)
Fecha de lanzamiento: 02/09/2008
Año: 2008
Director: Walt Disney
Reparto: Mickey y sus amigos
Productora: Walt Disney
Genero: , Infantil

 
 
DATOS DE LA PELÍCULA
Título original: Matilda
Año: 1996
Duración: 98 min.
País:  Estados Unidos
Director: Danny DeVito
Guión: Robin Swicord (Cuento: Roald Dahl)
Música: David Newman
Fotografía: Stefan Czapsky
Reparto: Mara Wilson, Danny DeVito, Rhea Perlman, Embeth Davidtz, Pam Ferris, Brian Levinson, Paul Reubens
Productora: TriStar Pictures / Jersey Films
Género: Comedia. Fantástico. Infantil | Familia. Cine familiar           
 
SINOPSIS
Mathilda Wormwood es una jovencita extremadamente curiosa e inteligente, todo lo contrario que sus chabacanos padres, que a menudo la ignoran. A medida que crece va descubriendo que posee poderes telequinéticos, hasta que un día un profesor le enseña que puede usar esos poderes para ayudar a sus amigos. Además las personas que hasta ese momento le han hecho la vida imposible sufrirán las consecuencias.
 
 
 
 
 
 
Amparo Colomer

domingo, 27 de octubre de 2013

Mireia Navarro Martínez



¡ Cocinar!! 
 
 

Tiempo de preparación: 15 min

Ingredientes:

  • 1paquete de galletas saladas.
  • queso crema.
  • tomate cherry.
  • aceitunas negras.
  • cebollino.
Utensilios:
  1. cuchillos.
  2. tabla para cortar.
  3. bandeja.

Pasos:

  1. Corta los tomates en cuatro partes y resérvalos.
  2. Unta las galletas con el queso.
  3. Pon los tomates encima de las galletas para formar el cuerpo de la mariquita, tal y como se muestra en la foto.
  4. Corta la aceituna en dos y quítale el hueso. Con una mitad forma la cabeza de la mariquita.
  5. Con un trocito de cebollino haz las antenas.
  6. Para las manchas de su espalda, y si quieres esmerarte en los detalles, corta la otra mitad de la aceituna en trozos diminutos y colócalos sobre el tomate.

27/10/2013 Mireia Navarro Martínez


Cuento de Halloween.
 
 
El olor a Fantasmas:
La casa de los fantasmas tiene una historia, mitad irrealidad y mitad silencio. Ahora es una historia transformada, con olor a paraguas viejo que a veces se asoma por algún ventanal.
 
Esa casa vieja decía a nuestra infancia cosas terribles de imaginar y presentir, pero en todo ello hay algo que es verdaderamente real: nuestro miedo, un miedo tan grande que no nos atrevíamos ni siquiera a pasar por la puerta, ni a pisar su vereda brotada de pastos amarillos.
 
Una vez, Dalmacio, que era el mayor de todos  los chicos, tuvo la audacia de pensar en voz alta:  -¿Y si entramos a la casa de los fantasmas para ver cómo es por dentro?  Un suspenso pálido hizo temblar la respuesta. Hasta que por fin Eufrasia, haciéndose eco de todos, dijo:  -Tanto como el interior no, pero podemos ir hasta el patio de atrás y sacar toronjas, el árbol está lleno, al pasar por la esquina se alcanza a ver como brillan con el sol.   -Está bien, podemos llevar una canasta para bajar muchas toronjas.
 
II
Y de esa manera, por primera vez tuvimos el atrevimiento de entrar; la puerta herrumbrada, herida en sus goznes, no opuso mayor resistencia al grupo. Íbamos todos muy juntos, azorados, por la vereda de cemento llena de grietas
En el mediodía lleno de domingo el grupo fue acercándose al inmenso árbol de toronjas.  -Suban rápido y alcancen las más grandes -susurro Chela, con la mirada fija en una de las puertas herméticamente cerrada. No podía dejar de pensar en qué momento se abriría para permitir el paso a algún monstruo esquelético muy enojado por nuestro atrevimiento de ir nada menos que a sacar toronjas.
 
Y sucedió, en efecto, que muy lentamente se fue abriendo la puerta; el quejido metálico hizo que cada uno permaneciera en su sitio, como estatuas de vidrio, con las manos llenas de toronjas, las bocas abiertas, puro ojos, puro miedo, cuando del hueco se dibujó un negrísimo movimiento de pelos erizados, cola breve y mirar curioso, que se puso a ronronear amigablemente. -Un gatito negro, ¡qué lindo es! Eufrasia lo alzó. Era lindo de veras, lleno de pulgas y hambre.  -Llevémoslo a casa- fue la proposición de todos. De pronto la puerta se cerró de golpe con tal violencia, que hizo la punta de los pastos. El pánico se apoderó de todos y comenzamos a correr hacia la salida. Llegamos a casa sin aliento, justo cuando la campana llamaba para el almuerzo y justo para contar la aventura.
 
Anacleta puso fin al relato diciendo que esa tarde iba a hacer dulce de toronjas, y acto seguido se adueñó del gato para darle de comer.  -Se llamará Mefistófeles - dijo.
Esa tarde, por los tres patios se extendió el olor a dulce de toronjas, que por supuesto, desde entonces, se transformó en el olor de los fantasmas.
Mefistófeles, que tomó la costumbre de pasearse por el borde de las cornisas, continuamente también me lo recordaba...
 
 


jueves, 17 de octubre de 2013

CANCIÓN DE LOS PLANETAS

Pequeños amigos y amigas abróchense los cinturones porque hoy vamos a despegar al espacio.

Os presentamos a Toni, el astronauta más divertido de la galaxia.

¡¡Toni nos va a enseñar los planetas de la forma más divertida del mundo mundial: cantando!!

Afina las cuerdas bocales y prepárate para bailar y cantar como nunca. (Haz click en cantar).







Amparo Colomer


¡¡APRENDE A HACER UN PULPO DE TRAPO!!

Hoy pequeños aventureros y aventureras vamos a aprender a hacer un pulpo de peluche.
 
Materiales:
 

- Un ovillo de lana.
- 4 hebras gruesas.
- 10 hebras de lana de otro color.
- 1 pelota pequeña.
- 2 gomas elásticas de colores.
- 2 botones grandes.
 
 
Pasos:
 
1. Comienza cortando la lana en parte iguales. Une todas las hebras, tornéalas y dóblalas por la mitad. Sujeta en la mitad con un trozo de hilo atado fuertemente.
 
2. Corta la lana del lado que se doblo y abre uno de los lados llevando toda la lana hacia un lado para formar la cabeza. Forma la cabeza con la lana rodeando la pelota y ata con un hilo del mismo color en la parte inferior.
 
3. Por último divide la lana que queda debajo de la cabeza en ocho partes iguales y realiza trenzas en cada una. Sujeta las trenzas con hilo negro y termina pegando los ojos móviles en la cabeza.
 
 
Fuente: Libro: Colección cómo hacer animalitos de trapo, U.Kühnemann
Amparo Colomer

martes, 15 de octubre de 2013

LETRILANDIA EL PAÍS DE LAS LETRAS.


Hola exploradores y exploradoras! 

¿Conocéis al Rey U y a la Reina A? ¿Y a sus hijos? ¿NO? 



Éstos dos son los reyes de LETRILANDIA, el país de las letras! 

Este país es muy especial ya que las personitas que viven aquí son muy divertidas y con sus historietas podrás reforzar la lectura.





                                                                                                     Yolanda García Vila.


 

miércoles, 9 de octubre de 2013

Leyenda: La caja de Pandora.

Seguro que habéis oído la expresión: “¡Esto es como abrir la caja de Pandora!”; aquí tenéis de dónde proviene  este dicho:

JupiterZeusZeus y el resto de los dioses vivían en el monte Olimpo.
En la tierra, el titán Prometeo creó la raza humana a la que dotó de conocimientos y le enseñó a respetar a los dioses.
A Zeus le gustó mucho lo que había hecho Prometeo y quiso darle un premio. Ordenó al dios  Hefesto que creara la primera mujer de la tierra para regalársela a Prometeo.
Hefesto modeló con arcilla una bellísima mujer que llamó Pandora.
La belleza de Pandora impresionó a todos los dioses del Olimpo y cada dios le fue concediendo una cosa. Atenea la dotó de sabiduría, Hermes de elocuencia y Apolo de dotes para la música.

El don de Zeus consistió en una hermosa caja, que se suponía contenía tesoros para Prometeo, pero le dijo a Pandora que la caja no podía abrirse bajo ningún concepto, lo que Pandora prometió a pesar de su curiosidad. pandora
Pandora y su caja fueron ofrecidos a Prometeo, pero este no se fiaba de Zeus y no quiso aceptar los regalos. Para que Zeus no se ofendiera Prometeo entregó ambos regalos a su hermano Epimeteo y le dijo que guardara bien la llave de la caja para que nadie pudiera abrirla. Cuando Epimeteo conoció a Pandora se enamoró locamente y se casó con ella aceptando la caja como dote.

Un día Pandora, que era muy curiosa, no pudo aguantar más, le quitó la llave a Epimeteo y abrió la caja, de la que salieron cosas horribles para los seres humanos como enfermedades, guerras, terremotos, hambres y otras muchas calamidades.

Al darse cuenta de lo que había hecho Pandora intentó cerrar la caja, pero sólo consiguió retener dentro la esperanza que, desde entonces, ayuda a todos los hombres a soportar los males que se extendieron por toda la tierra.
 
Amparo Colomer

¡¡¡Adivina, adivinanza!!!

Las adivinanzas despiertan la inteligencia de los niños


Tiene ojos de gato y no es gato,
orejas de gato y no es gato,
patas de gato y no es gato,
rabo de gato y no es gato,
maulla y no es gato.
¿Qué es?


Solución: La gata
Amparo Colomer